Hasta el otro carnaval

El pasado 2 de marzo se conocieron los ganadores en las 5 categorías del carnaval montevideano. Los Saltimbanquis, Parodistas Zíngaros, Humoristas Cyranos, Revista Tabú y Agrupación Lubola Yambo Kenia fueron los más destacados en otro carnaval que dejó mucha tela para cortar.

Murga, la categoría madre, tuvo un mano a mano entre Los Saltimbanquis, que volvían luego de 20 años a concursar, y Cayó la Cabra, dos estilos diferentes que separó las aguas entre los carnavaleros. La obtención del título por un nombre de peso, y basados en un texto a la antigua y fuera de lo políticamente correcto, resultó un duro golpe para varias conjuntos que vienen trabajando en un cambio dentro del certamen carnavaleros.

Zíngaros, en la categoría parodistas, recuperó el trono luego de superar en otra categoría con incertidumbre hasta el final a Nazarenos. Ariel ‘Pinocho’ Sosa volvió a sus tradicionales festejos tras apostar fuerte en la conformación del plantel y las parodias de La Redota y la vida de Kanela.

Menos ruido generaron las otras categorías. Yambo Kenia se impuso sin inconvenientes en Negros y Lubolos, reteniendo el título y pensando en alcanzar a Esclavos de Nyanza, máxima ganadora con quince primeros puestos sobre trece que cuenta Yambo Kenia.  En tanto, Cyranos se quedó por tercer año consecutivo con el título en humoristas, relegando a la multipremiada Sociedad Anónima.

La quinta categoría, Revistas, fue para Tabú, que cortó con la supremacía de House, ganadora en 2016 y 2017, y alcanzó su tercer galardón histórico para ser la revista más ganadora en lo que va de la década.

Pasó un nuevo carnaval y tras las premiaciones y la noche de primeros premios, será el turno de las menciones el venidero 15 de marzo. Además de los 63 rubros que esperan su ganador, en la madrugada del 2 de mayo hubo las siguientes menciones directas: (copiar de un sitio).

Atrás quedó el cupletero de los 80, la crítica a la televisión, la renovada Falta y Resto con voces femeninas y apostando a la ideología de género; infaltable la pelea de Zíngaros, en verdad de Pinocho Sosa, con el mundo carnavalero, la agradable sorpresa de Doña Bastarda y las diferentes parodias a la vida de personajes icónicos de la cultura uruguaya.

Ya todo es historia, sin embargo, quedará en las retinas las imágenes de cada conjunto sobre el Teatro de Verano, en cada tímpano susurrará una presentación o canción final. La máxima fiesta popular, la de Dios Momo, llegó a su fin; será hasta el otro Carnaval.

  Martín F. Baldi Viera

   Periodista y Productor - 15/03/18