LA BICICLETA

Un viejo chacarero, del que nunca llegué a ser amigo, una noche de vinos caseros me contó porque razón dejó de trabajar la tierra.

Una historia llamada Radiolugares Estuvo como media hora diciéndome como se dio cuenta que sembrar con el viejo método le iba empobreciendo cada vez más y no tenía solución. Siempre estaba endeudado con el barraquero, o con el banco, lo que le obligaba a realizar la tarea sin poder darle un descanso a la tierra y vuelta a sembrar y vuelta a perder valor. Hasta que apareció la bicicleta financiera que fue quien le dio la idea para cambiar la pisada. Se puso a prestar plata y se dedicó a pensar en cosas lindas con la cabeza fresca. Y una de esas mañanas de piense, mientras esperaba que un vecino le renovara el vale, se dio cuenta que si le cambiaba la rueda de goma de atrás, a su bicicleta y ponía otra con dientes podría arar más rápido, y así ahorraba . Probó en su parcela, que no era muy grande y anduvo lindo.

Los vecinos que vivían cerca de su casa lo vieron pedalear todos los días, y se entusiasmaron, porque no era necesario empezar muy temprano, de esa manera evitaban trabajar con la tierra muy húmeda. Así todos los días Iba al campo , calculaba , medía la profundidad, estiraba la cadena , y si la tensión era la adecuada hacía su trabajo.

Lo más difícil que le tocó en los primeros tramos fue ajustar los frenos. Se le llenaban de chirca y le aflojaban los tacos, frenaban solos, sin que los tocara y no lo dejaban avanzar.

Al principio nadie sabía lo que estaba haciendo ,porque lo veían pasar en bicicleta y pensaban que estaba loco, otros creyeron que iba a la casa de una vieja que vivía sola porque pensaba que los paisanos se le arrimaban para quedarse con su chacra. Pero el pasaba nada más, nunca le habían gustado las mujeres fáciles, y decía que era una vieja mandona y no quería perder esa libertad de levantarse a cualquier hora y hacer lo que más le gustaba, que era comer carne tierna, por eso cuidaba los dientes, que eran postizos, porque no era cosa de clavarlos en cualquier carne con mucho nervio y esas otras cosas que uno se tiene que tragar por necesidad. En realidad, lo que nunca le gustó fue trabajar …

Fin

   Bepo