Carmelo no tiembla, late
El pasado lunes 4 de septiembre un movimiento telúrico de 2,5 grados en la escala Richter sacudió los cimientos de Carmelo y sus zonas aledañas.
Este fenómeno sísmico, inhabitual en la región, generó que los grandes medios de comunicación y autoridades especializadas concurrieran a los lugares de mayor impacto del movimiento para recabar información.
Leda Sánchez y Hernán Castro, del Observatorio Geofísico del Uruguay y la Facultad de Ciencias, se hicieron presentes en nuestra localidad para estudiar la anomalía. Todo comenzó pasadas las 20 horas, de ese lunes 4 de septiembre, cuando las redes sociales se comenzaron a inundar de preguntas sobre un fuerte ‘trueno’ y diferentes movimientos de techos, alacenas y estructuras.
El acelerómetro ubicado en Paraje Minuano, para medir la actividad de la cantera en la zona, fue el primer instrumento que brindó indicios de actividad en las placas tectónicas del a región. Luego de algunos días, y con el aporte de tecnología más especializada de Argentina y Brasil, se pudo confirmar el grado del movimiento en Carmelo y alrededores.
Atrás quedaron las hipótesis si era un réplica de un sismo ocurrido horas antes en Chile, si había sido un avión a gran velocidad volando bajo, descartado por Fuerza Aérea Uruguaya, o cada caso vivido le había dado su particular explicación relacionada con su lugar y lo que acontece en el entorno.
La geofísica Leda Sánchez, en declaraciones a diferentes medios locales y nacionales, confirmó el movimiento a una profundidad por debajo de los 12 kilómetros y aseveró que este temblor fue menor que otros registrados en Uruguay, a lo largo de sus historia sísmica.
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Martín F. Baldi Viera
10 Septiembre 2017