¿Papel mata criptomoneda?

En enero de 2019 dos monedas cumplen aniversario, los veinte años de existencia del euro y diez de la aparición de la criptomoneda bitcoin. Mientras el papel moneda europeo se mantiene en el liderazgo de la economía, la moneda virtual tuvo uno de sus peores años en el pasado 2018.

Pese a los desequilibrios y endeudamientos de muchos países integrantes de la Unión Europea (UE), su moneda oficial se ha consolidado como la segunda reserva a nivel mundial. Su momento de auge fue en 2008, producto de una crisis financiera en Estados Unidos, que llevó a convertir al euro en un refugio frente a la caída de la divisa norteamericana.

En ese momento de esplendor del papel moneda de la UE surgió el bitcoin, una criptomoneda que llegaba con la promesa de un futuro medio de pago, convertirse en reserva de valor y unidad de referencia para la compra de bienes y servicios. Sin embargo, en este 2018 perdió más del 80 % de su valor por la naturaleza especulativa y poco trasparente de la criptomoneda. La alternativa planteada por ‘Satoshi Nakamoto’ postulaba a la criptomoneda libre de regulaciones de bancos centrales y gobiernos.

La crisis de 2009, en varios países miembros de la UE, llevó a un debilitamiento del euro con la necesidad de ajustes y austeridad presupuestaria. Esta situación revirtió la evolución de la moneda europea frente al dólar estadounidense. En julio de 2008 había tenido su mejor momento al situarse en los 1,60 dólares. Un total de diecinueve países cuentan con la circulación del euro. Las críticas a una moneda única en la Unión Europea y, algunas nefastas predicciones, han sido superadas por la estrecha cooperación económica de los países que con forman la Unión.

La volatilidad del bitcoin es lo que más sospecha a levantado en su década de existencia. En diciembre de 2017 alcanzó su valor récord de U$S 19.783, para terminar cayendo por debajo de los seis mil dólares y volver a ubicarse alrededor de los U$S 9.000. Actualmente, el bitcoin se encuentra por debajo de los U$S 4.000. Las monedas virtuales, hoy en día hay más de 1.500, siguen alimentando la denominada billetera virtual pero sin conseguir establecerse o sin dejar de ser vista como una alternativa para la evasión fiscal y el lavado de dinero.
Pese al crecimiento de las aplicaciones, los pagos virtuales y la bancarización online, el papel moneda se mantiene vigente y fiable ante las criptomonedas. La billetera virtual deberá ganar confianza ante los usuarios y mostrar que puede ofrecer estabilidad y seguridad ante eventuales hackeos y robos virtuales.

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 Martín F. Baldi Viera

  Periodista y Productor - 15/01/19